Comunicado de Prensa (Traducción de cortesía)
28 de noviembre de 2012

efsa bn

El documento de Séralini et al. presenta graves inconsistencias en el diseño y en la metodología, lo que significa que no se ajusta a normas científicas aceptables y no hay necesidad de volver a examinar las evaluaciones anteriores de seguridad del maíz modificado genéticamente NK603. Estas son las conclusiones de las evaluaciones separadas e independientes llevadas a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y seis Estados miembros de la UE tras la publicación del artículo en la revista Food and Chemical Toxicology, el 19 de septiembre de 2012.

La declaración final de la EFSA consideró las evaluaciones independientes del artículo de las organizaciones de seis Estados miembros: Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos. Las copias completas de estas evaluaciones se pueden encontrar en el anexo de la declaración de la EFSA.

 

El documento de Séralini et al. presenta graves inconsistencias en el diseño y en la metodología, lo que significa que no se ajusta a normas científicas aceptables y no hay necesidad de volver a examinar las evaluaciones anteriores de seguridad del maíz modificado genéticamente NK603. Estas son las conclusiones de las evaluaciones separadas e independientes llevadas a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y seis Estados miembros de la UE tras la publicación del artículo en la revista Food and Chemical Toxicology, el 19 de septiembre de 2012.

Hoy, EFSA emitió su evaluación final del artículo de Séralini et al. que aumento las preocupaciones sobre la toxicidad potencial del maíz genéticamente modificado, NK603 y de un herbicida que contiene glifosato. En particular, se sugiere una relación entre la exposición a estas sustancias y una mayor incidencia de tumores en ratas.

La revisión final de la Autoridad reafirmó su evaluación inicial de que las conclusiones de los autores no pueden ser consideradas como científicas debido a deficiencias en el diseño, la presentación y el análisis del estudio como se indica en el documento. Por consiguiente, no es posible sacar conclusiones válidas acerca de la incidencia de tumores de las ratas evaluadas. Con base en la información publicada por Séralini et al., la EFSA considera que no hay necesidad de volver a examinar sus evaluaciones de seguridad previas del NK603 o considerar estos hallazgos en las evaluaciones del glifosato en curso.

Per Bergman, quien dirigió el trabajo de la EFSA, dijo: “El análisis de la EFSA ha demostrado que las deficiencias en el artículo de Séralini et al. significan que son de calidad científica insuficiente para la evaluación de riesgos. Además, varias organizaciones nacionales recibieron el mandato de forma independiente por los Estados miembros para evaluar el estudio. Estas revisiones han demostrado un consenso entre una parte significativa de la comunidad de evaluación de riesgos de la UE que las conclusiones de Séralini et al. no son respaldadas con los datos publicados en el documento. Creemos que la finalización de este proceso de evaluación ha traído claridad al asunto”.

Amplio consenso
La declaración final de la EFSA consideró las evaluaciones independientes del artículo de las organizaciones de seis Estados miembros: Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos. Las copias completas de estas evaluaciones se pueden encontrar en el anexo de la declaración de la EFSA.

EFSA señaló la aparición de un consenso europeo amplio, con las evaluaciones de los Estados miembros para encontrar que las conclusiones de Séralini et al. no fueron respaldadas por los datos presentados en el estudio. Cuatro de las evaluaciones nacionales consideraron que el documento no proporcionaba información científica que indique la necesidad de reabrir la evaluación del riesgo del maíz NK603 o glifosato. Las excepciones fueron del Consejo Superior de Biotecnología de Francia e Italia, cuyos dictámenes no examinaron esta cuestión en particular.

Los Estados miembros también identificaron muchas de las mismas debilidades en la metodología y el diseño del artículo, tal como se planteó por la EFSA. Los objetivos del estudio poco claros, el bajo número de ratas utilizadas en cada grupo de tratamiento, la falta de detalles sobre la alimentación y la formulación del tratamiento, la información clave que falta en los métodos estadísticos empleados y la información final incompleta fueron señaladas por todas las organizaciones de los Estados miembro.

Tamaño de muestra insuficiente
En el curso del proceso de revisión, la EFSA ha solicitó a Séralini et al. proporcionar más información que documentará el estudio. Ese material no había llegado a la Autoridad antes de la publicación de este comunicado. Sin embargo, el 9 de noviembre de 2012, Séralini et al. publicó una respuesta general a las reacciones de todo el mundo a su artículo. Después de una cuidadosa revisión de la publicación, la EFSA concluyó que esta provee únicamente una cantidad limitada de información relevante, la cual no se dirigía a la mayoría de cuestionamientos pendientes y planteados en la primera declaración de la Autoridad.

En su “Respuesta a los críticos del artículo, Séralini et al. declaró: el tamaño de la muestra de sus grupos de tratamiento era demasiado pequeño para que puedan sacar conclusiones con respecto a la carcinogenicidad a largo plazo y la mortalidad. EFSA señaló que este reconocimiento por parte de los autores es incompatible con las conclusiones generales que hicieron en el artículo en relación a los tumores y mortalidad.

La evaluación de la EFSA del artículo de Séralini et al.  fue  congruente con su misión de revisar toda la literatura científica pertinente a la evaluación de riesgos de los OGMs. La Autoridad mantiene su compromiso de vigilar la literatura relevante de manera continua para garantizar que el asesoramiento que ofrece esté actualizado. 

 


 

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